Abrumados por la fama de compositores ibéricos de otras regiones, quizá avergonzados por no hallar nombres en música equiparables a nuestros genios de la pintura; nos hemos sentido así alguna vez buscando nuestra identidad? O quizá ni os habéis planteado alguna identidad.
Lo cierto es que nuestra tierra es tal musical como cualquier otra y aunque os suene extraño de gran reconocimiento internacional, la música popular ha sido inspiración para muchos de los compositores de renombre,el bolero o nuestra jota , que como tantas cosas de aquí no nos atrevemos a defender como lo haría cualquier otro pueblo.
También deberíamos defender el honor de nuestros músicos y alabar su obra.
Pablo Luna , el maestro Luna, autor de zarzuelas atesora multitud de virtudes para ser reconocido internacionalmente.
Pablo Luna Carné (Alhama de Aragón, 21 de mayo de 1879-Madrid, 28 de enero de 1942) fue un prolífico compositor de zarzuelas español, destacado representante de un nuevo estilo de zarzuela inspirado en la opereta vienesa, especialmente en las obras de Franz Lehár.
Estudiaría armonía con Teodoro Ballo y composición con Miguel Arnaudas. Como violinista, ganó dinero en hoteles, cafés, iglesias y, con una pequeña orquesta de cámara, también en teatros de la brillante Zaragoza modernista. En 1903 escribió su primera zarzuela, Lolilla, la Petenera a la que siguió en 1904 La Escalera de los Duendes.
En 1905 se traslada a Madrid para conocer mejor el mundo de la zarzuela. En especial entró en contacto con Ruperto Chapí, el segundo director del Teatro de la Zarzuela,
En Zaragoza estrenó con gran éxito el 11 de marzo de 1911 su zarzuela Molinos de viento. Fue el propio Luna quien dirigió la orquesta la noche de reinauguración, tras su incendio, del Teatro de la Zarzuela, en 1914.
En 1918, estrenó una de sus grandes obras, El niño Judío, exponente del nuevo estilo cargado de exotismo y refinamiento. En marzo de 1925 se organiza un gran concierto en su honor y se le entrega la medalla de oro de la ciudad. Cierra la trilogía de operetas exitosas con Benamor (1928).
De gran éxito internacional en su momento, en al actualidad es interpretada sobre todo su pieza "La danza del fuego" de la zarzuela Benamor, de inspiración oriental y balcánica no deja de emocionar a los melómanos.
Os recomendaría la versión de García Asensio, dirigiendo la Orquesta de Cámara Inglesa, pero , haciendo honra a nuestros músicos, os ofrezco la versión del Teatro Lírico de Zaragoza aunquequizá no sea tan exquisita como la citada anteriormente. Disfrutad de esta pequeña joya.
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