William Hofeldt es
un compositor americano contemporáneo que nació y se crió en Chicago .
Mientras estaba en la Universidad de Illinois, recibió la licenciatura en
música. Posteriormente, asistió a una escuela de postgrado en la Universidad de
Wisconsin-Milwaukee para la composición musical. Más tarde, Hofeldt enseñó orquesta
de escuela primaria y secundaria en Middleton, Wisconsin durante quince años.
Sus obras clásicas se
caracterizan por la simplicidad de medios,cercana a la música de películas y
de eminente tradición melódica, donde se
transluce el sentido educativo.Varias de
ellas están compuestas para orquesta de cuerda.
Obras: Centennial Overture,Chaconne,Dance Parhelia, Deerpath Triptych,Faraway Place,The Gift, Halcyon, Intrada, Kaleidoscope, Lullaby, Nocturne, One the Go, Soaring Spirit, Sonata for Strings, Song of the Prairie, Speckled
Lullaby es posiblemente su obra más interpretada, constituye parte del repertorio de orquestas académicas de todo el mundo;al igual que sucede con la música de K. Jenkins (Palladio)o E. Whitacre(Lux aurumque).
Como dicta su traducción es una nana, amable y de armonías precisas en la mayor parte de su composición.
Las nanas han sido motivo de inspiración para muchos músicos atemporales que nos han dejado maravillosos y bien conocidos ejemplos como el Wiegenlied (Lullaby) de Mozart(K 350), de Schubert en Sol M, de Schumann op 124 o la inefable Wiegenlied de J. Brahms op 49. Pero en esta ocasión me voy a permitir presentar otra obra de cuna para string orchestra , esta vez de Gershwin. Una gozada, Quizá para otra temporada.
Como dicta su traducción es una nana, amable y de armonías precisas en la mayor parte de su composición.
Las nanas han sido motivo de inspiración para muchos músicos atemporales que nos han dejado maravillosos y bien conocidos ejemplos como el Wiegenlied (Lullaby) de Mozart(K 350), de Schubert en Sol M, de Schumann op 124 o la inefable Wiegenlied de J. Brahms op 49. Pero en esta ocasión me voy a permitir presentar otra obra de cuna para string orchestra , esta vez de Gershwin. Una gozada, Quizá para otra temporada.
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