O mejor dicho "de la violería en Aragón", como la tradición titularía.
Algunos cronistas ya han constatado que, en un pasado no muy lejano, el sonar lánguido del violín acompañaba la voz de la jota. Las rondallas joteras solían albergar instrumentos de cuerda frotada y en la tradición más pura del folclore aragonés, en sus fiestas, el violinista o rabelista era tan fundamental , como el gaitero de boto o la figura de pastor en los danzes. Efectivamente, las tradiciones cultural y folclórica aragonesas tienen reservado un espacio importante a estos instrumentos de cuerda frotada, siendo el rabel, el violín , el bajo habituales en las agrupaciones folclóricas tradicionales de nuestra tierra, integrando lo que se llamaba “bigüela” o grupo de acompañamiento formados por bigüelas, bigulins, baxos, chitarras, chitarrons, gaitas, chiflos, chicotens etc... hasta que la "forana" familia del laud se hizo presente y luego dominante con instrumentos tan lejanos como la bandurria o su antecesora la mandolina.
Los constructores de estos instrumentos tenían asimismo gran consideración en aquella sociedad privilegiada en Europa y su labor evolucionó sabiamente. Con el desinterés congénito por lo nuestro que nos caracteriza apenas hemos apreciado este hecho, pero especialistas mundiales han ido desentrañando la gran relevancia de estos constructores en la evolución de la luthería.
Estos instrumentos son ya descritos en siglo XIII, Johannes de Grogeo y Jerónimo de Moravia describen estas vihuelas de arco por su carácter melódico y armónico.
La descripción más antigua del instrumento pertenece a Johannes Tinctoris (1445-1511): en su tratado De inventione et uso musicae, 1481-83 dice que el fondo es plano y los bordes curvados , su invención es claramente atribuida a los españoles. Muchos de los violeros y tañedores de vihuela del antiguo reino de Aragón (donde cohabitaban árabes, judíos y cristianos), eran moros y judíos, de forma que al producirse su expulsión de la Península Ibérica en 1492, muchos se refugiaron en Italia. La estrecha relación del reino con Italia en tiempos de Alfonso el Magnánimo (1394-1458), intensificada por la anexión del reino de Nápoles en 1506, favoreció la rápida difusión del instrumento por toda Italia. Además en el año 1492, un valenciano de origen aragonés (Borja), fue nombrado Papa, Rodrigo Borja (Alejandro VI) y llevó consigo tosda su capilla, con músicos de vihuela de arco. Inmediatamente se abrieron escuelas para los nobles italianos.
Así que nos hallamos ante un hecho tan claro que hay muchos testimonios iconográficos en pinturas locales como se cita en el libro Early History of the Viol (woodfield)como la Virgen con el niño de la iglesia de Maluenda ahora en el museo de Sitges.
Zaragoza, capital en todos los sentidos de Reino y Corona , fue en el siglo XVI el centro más importante de construcción de instrumentos, si no del continente, de la península ibérica, con gran número de talleres. Los violeros zaragozanos, casi con total seguridad, fueron los que innovaron la llamada cintura aragonesa o escotaduras laterales (laterales en forma de "C" que flanquean la caja de resonancia). Se trata de una solución que resolvió de un modo definitivo el problema del paso del arco sobre los instrumentos, evitando que sus crines rozaran con la tapa.
Esto es de vital importancia para los teóricos de la luthería porque toda las familias de la viola (biguela-vihuela) y posteriormente del violín provienen de los instrumentos construidos en nuestro reino en el gótico o renacimiento inicial.
En los albores del siglo XVI, Zaragoza albergaba un gran número de talleres, (37), seguida de cerca por Toledo, con 36 violeros activos a lo largo de esta centuria. Madrid desplazó a Toledo a partir del último tercio del siglo XVI, siendo el siglo XVII, cuando el arte de la violería alcanzó en esta ciudad el máximo esplendor, mientras que Zaragoza mantuvo tan solo 6 violeros activos y en Toledo descendieron vertiginosamente a dos. En Barcelona, se registran 17 en el siglo XVII, mientras que los talleres sevillanos se mantuvieron estables, en las mismas cifras del siglo precedente. Poco a poco se fue perdiendo el oficio en tierras aragonesas.
Igual que veremos en otras ciudades, de Zaragoza salieron violeros a trabajar a
otras regiones o reinos y a las Américas. En el Archivo General de Indias, está localizada la trayectoria de uno de ellos, Juan de Zárate. Que murió en Lima en 1553.
Desde el XVI hasta nuestros días se ha producido un absoluto declive, con la salvedad del periodo de 1890 a 1920, dado el crecimiento de la economía aragonesa.
Pedro Fuentes, fue un fabricante de Zaragoza de la primera mitad del siglo XIX, sus guitarras fueron claramente inspirados por Torres. Fue nombrado un fabricante de guitarras de la Cámara Real en 1858 y en 1860 presentó una guitarra muy adornada con el príncipe.
Telesforo Julve Jordán nació en 1887 en Villarroya de los Pinares, Teruel, y murió en Valencia en 1945. Era un luthier con una buena reputación que estaba activo en Valencia alrededor de finales del siglo XIX, en la década de 1930.
Basilio Marín Ferrer (Zaragoza, activo desde 1890 a 1915 - D. 2 julio 1926) era un fabricante de guitarras, bandurrias, laudes, mandolinas, violines activo en Zaragoza en la transición entre el siglo XIX - XX. Su tienda se encuentra en la calle Manifestación, No. 62. Investigó el sonido fabricando violines y guitarras, con lados asimétricos . Creó instrumentos dobles de guitarra-bandurria. Tenia su personal distinción de autor en los instrumentos poniendo un botón en nácar con un orificio central (exactamente no sé de que material estaba hecho) en la base de la pala y otro en el interior del instrumento, en el zócalo junto a su nombre grabado a fuego.
Los oscenses hermanos Fleta ( Ignacio, Francisco Manuel y Bienvenido) finalmente se instalaron en Barcelona y desde allí alcanzan fama internacional. El más destacable es Ignacio Fleta que nació en Huesca en 1897. Aprendiendo a trabajar la madera en el taller de ebanistería familiar y empieza a formarse como luthier en el taller de su hermano en Barcelona. Se traslada a Francia para perfeccionar su técnica en el taller de Philippe Le Duc y a su regreso, en 1927, establece su taller en la calle de los Ángeles. Consiguió fama y prestigio internacional gracias a sus guitarras -instrumento al cual se dedica a partir de 1955-, pero nunca dejó de construir instrumentos de cuerda frotada. En el año 1967 fue designado Presidente del Jurado en el Concurso Internacional de Luthería celebrado en Lieje (Bélgica).
Mariano Biu mantuvo su tienda abierta en al calle mayor hasta 1980, sus guitarras clásicas recorren medio mundo.
Miguel Ortega León fue el último luthier aragonés, autodidacta fabricante de violines y apreciadas violas.
Ahora, lastrados por la ausencia de orquestas locales y tras la reciente partida de los lutieres franceses Lison Bettler y Etienne Bellanger y la precedente de Daniel García y Magdalena Sapeta tan sólo podemos localizar a dos lutieres estables en Zaragoza, Miguel Mateo y Guillermo Larraz además de La escuela de Violeros y en Gadalaviar , Teruel, a Javier Martínez. Escasa representación de quienes son llamados a ser herederos de una tradición tan brillante.
Hace algunos años, Ibercaja organizó una exposición y varias actividades en torno a este glorioso pasado, Este enlace puede dar constancia de ello:
https://www.fundacionibercaja.es/salaprensa/7803
Hace algunos años, Ibercaja organizó una exposición y varias actividades en torno a este glorioso pasado, Este enlace puede dar constancia de ello:
https://www.fundacionibercaja.es/salaprensa/7803
¡HOLA!
ResponderEliminarHay un error en el artículo sobre la lutería en Aragón. Los hermanos Fleta no eran de Huesa sino de Huesa del Común, provincia de Teruel. Los tres nacieron allí y el primero en marchar a Barcelona fue Francisco Manuel.
Gracias
Si, es verdad ,
ResponderEliminarla parte final la hice muy depr
Isa Gracias, lo corregiré. Simplemente quería apuntarlo todo para que no se pierda y alguien retome el interés sobre el tema,mejorándolo.Si no estos dstis se perderán en la historia de los demás.